EVITA
• El agua. Es conveniente que no te bañes con ellas para impedir que el color se vaya perdiendo. Además, tanto el cloro de la piscina como el salitre del mar pueden ocasionar serios daños a las joyas.
• El jabón y otros químicos pueden resultar abrasivos además de tener efecto decolorante en el oro.
• Dormir o hacer deporte con ellas. El sudor contiene cloruro de sodio, por lo que también produce el oscurecimiento indeseado.
• Cremas, aceites, maquillaje, perfumes… sabemos que muchas veces da pereza, pero es necesario evitar el contacto para conservarlas intactas! Ningún metal tolera este tipo de productos.
CONSEJOS PARA LIMPIAR TUS JOYAS
Cuida especialmente tus joyas en verano.
Limpia las joyas regularmente, aunque no las veas oscurecidas. La suciedad, las bacterias o la grasa que se acumula en nuestras joyas deterioran la calidad, por lo que recomendamos que se limpien regularmente. Si se oscurece, intenta limpiarla lo antes posible, cuanto más tardes, más dificil resultará volver al estado deseado.
¡Ojo! Muchas veces tenemos la bisutería olvidada en nuestro cajón creyendo que se le ha ido el baño de color y lo único que pasa es que está sucia.
Para limpiar tus joyas utiliza un paño de algodón y frota la pieza de manera suave. No utilices limpiadores de joyas, soluciones químicas o pañitos para sacar brillo, acabarán removiendo la capa de oro. Utiliza un suave paño de algodón y agua tibia, sólo si es necesario. Si está muy sucia puedes usar un jabón neutro, pero lo ideal es evitar incluso el agua.
CONSERVACIÓN
Guarda tus joyitas en bolsitas de tela, envuélvelas en un pañito o guárdalas en su caja original y, si están separadas, mejor. Los metales se conservan mejor en la oscuridad.
Ten especial cuidado con las piezas bañadas en oro. El oro tiende a oscurecerse con facilidad.
Es muy importante guardar tus joyas en un lugar seco donde no haya humedad.